Probablemente uno de los luchadores más obstinados de Latinoamérica, que dio hasta su último aliento por los valores de justicia, honor de la patria, valor, sacrificio y la moral de los pueblos, fue Pedro Albizu Campos. Es mucho lo que se puede decir de aquel gran hombre que hizo tambalear a un imperio, que a pesar de sus estudios y de las “oportunidades” ofrecidas por el imperio, que a pesar de las continuas torturas a su cuerpo, se negó a hacer cualquier concesión y sólo acepto la libertad de Puerto Rico de las garras del país del Norte.
Para entender la labor de Albizu hay que comprender como Estados Unidos se apropio de este territorio de la América española. Puerto Rico seguía siendo para 1898 territorio Español, pero los Norte Americanos en una política de conquista y expansión habían comprado los territorios de Luisiana a Francia, de Alaska a Rusia y desgarrado los territorios de México, violando más del 50% de su integridad territorial, con tristeza hoy observamos territorios con nombres autóctonos de la Patria Grande nuestra en el país consumista y confortista del Norte. Como es lógico el siguiente marco de su expansión serían el resto de las colonias Españolas que se encontraban en el Caribe y en Asia. Aunque se intento comprar dichos territorios, ante la negativa Española surgió la invasión Norteamericana de los territorios latinoamericanos, lideró a la ocupación de estos territorios y a la siempre miserable compensación que nosotros los colombianos también veríamos con Panamá (territorio patrio que recuperaremos –comentario avanti-). La ley Foraker 12 de abril de 1900, estableció que el poder ejecutivo de la colonia portorriqueña sería nombrado por el presidente de los EEUU y confirmado por su senado. La ley Jones establecería, el marco subsiguiente que regula el régimen colonial y provee la organización de un gobierno local bajo esas estructuras coloniales. El gobernador, el Comisionado de Instrucción Pública y el Fiscal General serían nombrados directamente por el presidente de los EEUU.
Vida y Obra
Albizu, como todo gran líder nacionalista, dedico sus estudios a su patria, esto a pesar de haber estudiado en las principales universidades de Estados Unidos de Vermont y Harvard, aprendió derecho y junto a ello tuvo importantes estudios militares que contribuirían a la lucha. Luego de una breve experiencia en el partido unionista, lo abandona luego de que este traicionara la causa separatista y por tanto Albizu se une al partido nacionalista, la consigna era simple “Puerto Rico y las otras Antillas constituyen el campo de batalla entre el imperialismo yanqui y el iberoamericanismo.” Si los yanquis triunfaban en Puerto Rico tendrían una posición geoestratégica clave para conquistar o intervenir en el resto de Latinoamérica, la victoria en Puerto Rico sería por tanto una victoria continental.
Albizu, observaría que todos los partidos de su tierra, de algún modo estaban dando concesiones al país del Norte, y la única medida a tomar por el Partido nacionalista era no participar en los comicios y reclamar la independencia absoluta. Esta sería una posición inquebrantable, el partido nacionalista en un principio no participaría en comicios, pero una vez las condiciones se dieron estos decidieron participar, en las elecciones de 1930, aún así su derrota sería estruendosa, la educación colonial que imponía el lenguaje de los americanos como método de enseñanza había minado las bases más fundamentales del pueblo.
Albizu es detenido en Puerto Rico en 1936 tras decidir derrocar al gobierno americano a toda costa, luego de una serie de actos violentos entre nacionalistas y el gobierno estadounidense, por una serie de huelgas convocadas por Albizu contra las compañías azucareras y el monopolio eléctrico. Los americanos actuaron con mano dura y llevaron a cabo: la masacre de Río Piedras y la Masacre de Ponce, donde la policía, luego de haber dado permiso para una marcha nacionalista en Ponce, arremete contra la multitud dejando veintiún muertos y más de ciento cincuenta heridos.
Una vez regresa a Puerto Rico Albizu lleva a cabo una lucha armada contra el nuevo gobierno de Puerto Rico el cual adopta el estatus de Estado Libre Asociado, cabria preguntarse qué es un Estado Libre Asociado, más que declararse en un Estado sin voz ni voto. La resistencia nacionalista declara la República en Jayuya, la cual es posteriormente bombardeada, la resistencia es pisoteada, y habría masacres contra los nacionalistas portorriqueños. Esta insurgencia llevaría a cabo uno de los actos más recordados mundialmente del movimiento separatista que fue atacar a tiros la Casa Blair y el Congreso Americano.
Albizu es de nuevo encarcelado y liberado poco antes de su muerte en 1965. En prisión los americanos no sólo lo torturaron sino que a su vez llevaron a cabo experimentos radioactivos y de índole experimental en su cuerpo, lo que deterioro su salud gravemente y le hizo llevar en sus últimos días de vida unas condiciones realmente deplorables, por ejemplo todo el lado derecho de su cuerpo que totalmente paralizado.
Esto diría Perón al respecto: “El Partido Nacionalista portorriqueño, liderado por el doctor Pedro Albizu Campos, tenía por entonces a sus principales dirigentes en la cárcel, como consecuencia del frustrado intento revolucionario de octubre de 1950. Dos años después de aplastada la rebelión, Estados Unidos constituyó, por ley del Congreso, a Puerto Rico "Estado libre asociado". Un tiroteo en Blair House y los balazos disparados por Lolita Lebrón conmovieron a toda América y particularmente a los militantes peronistas. Albizu Campos fue sometido a torturas científicas que fueron denunciadas ante la OEA, en diciembre de 1952, por la dirigencia nacionalista en el exilio. En la Argentina, la prensa peronista reflejó con indignación tales formas de represión y sus escritores se sumaron públicamente a la lucha de los portorriqueños.”
No sobra el dar una muestra de los reclamos del Partido Nacionalista, que en conjunción con todo plan básico nacionalista latinoamericano proponía: “Organizara a los obreros para que puedan recabar de los intereses extranjeros invasores la participación de las ganancias a que tienen derecho, asumiendo su dirección inmediata, poniendo hombres de talla, responsabilidad y patriotismo para dirigirlos.”
MVN hace parte de las causas latinoamericanas, de la patria grande, de la gente de nuestra sangre y espíritu, que rechazan la ocupación servil de las Malvinas, de los territorios de la Guyana y de la ocupación americana de Puerto Rico, y por tanto con Albizu concluimos: “El Nacionalismo es la única salvación porque hace renacer en cada uno de nosotros la conciencia de un hombre libre para quien la dignidad humana no tiene precio, y quien no puede concebir por qué no tenga el derecho a regir los destinos de sus hijos o de su patria.” Por tanto en concordancia a este espíritu gritamos; que viva la Patria Grande, que viva el espíritu nuevo de justicia moral y que viva el gran imperio que será Hispanoamérica.
Santiago Iazi
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